Los estampados, creaciones minuciosas, pequeñas obras de arte hechas a mano que terminan su viaje en la lujosa seda. A lo largo de su fabulosa historia —que empezó en 1921— la casa florentina fundada por Salvatore Ferragamo ha creado magistrales historias en las que la imagen y el textil son los protagonistas.

Fue Fluvia —hija de Salvatore— quien comenzó la producción continua de accesorios de seda en 1970. El tejido se convirtió en un signo de gran distinción para la firma italiana. Además, la temática de sus estampados inspirados en la naturaleza y los animales exóticos de selvas y sabanas también pasaron a ser icónicos para la casa.

El Museo Ferragamo, ubicado en Florencia, Italia, presenta SILK, un recorrido exhaustivo por la historia de la seda y los estampados de la casa, un ejercicio con el que busca establecer esas conexiones entre lujo, saber hacer y tecnología que siempre han distinguido a todo lo que hace la casa.

La exhibición comienza con una instalación de los artistas chinos, Sun Yuan y Peng Yu, titulada Were creatures born celestial?, que ejemplifica conceptualmente cómo la ruta de la seda ha sido durante mucho tiempo un terreno fértil para encuentros e intercambios entre Oriente y Occidente.

Las salas muestran el resto de las inspiraciones —flores, animales exóticos, palacios, monumentos e incluso historia— y es posible hacer una visita virtual a la misma.

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