Nunca entendimos realmente todas esas historias de las generaciones mayores, nunca fue en realidad un miedo propio. Para nosotros sólo era parte de la historia, una vivencia ajena. Pero hace un año llegó un momento de aprendizaje, de entendimiento mezclado con miedo, tristeza y adrenalina, y entonces sí, supimos a qué se referían con ese miedo. La gente se levantó, tuvo una reacción inmediata de ayuda. Vimos millones de personas unidas, abrazadas a desconocidos, manos de ayuda; supimos qué era tener un hombro ajeno para llorar. Aunque el cuerpo ya no podía más, las ganas de ayudar lo empujaban a dar y dar, teníamos una responsabilidad con la vida. El temblor del 19 de Septiembre de 2017 unió a una generación que no comprendía a aquellos que vivieron el sismo del 85, una coincidencia terrible.

Transformación, con esa palabra podemos describir lo que veremos en la exposición que presenta el Museo Memoria y Tolerancia:  Una exposición temporal titulada “De los escombros a la esperanza”, la cual abrió sus puertas al público el 31 de agosto y estará hasta el 31 de octubre. Con ayuda de fotografías, gráficas, audiovisuales, textos, testimonios y materiales inéditos, mostrará un recorrido cronológico de lo sucedido.

Esta muestra es un homenaje a las víctimas, a los sobrevivientes, a las manos de ayuda que nunca pararon de llegar. A todos esos héroes de los que no sabemos sus nombres pero estarán siempre en nuestra memoria y corazones. Es también una invitación a seguir luchando por soluciones a los problemas que dejaron los sismos y un recordatorio de lo que somos capaces de hacer si luchamos juntos.

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