En una ciudad que se alimenta de nuevas propuestas de arte y diseño, un oasis rodeado de edificios no parece tan difícil de lograr. La Ciudad de México se ha vuelto una de las incubadoras de proyectos que renuevan las calles y le dan una nueva vida a historias pasadas, mezclando tradición y modernidad, respondiendo a la demanda turística del lugar.

Casi como una duna que se filtra entre el pavimento, emerge Casa Tenue, un hotel pensado para la relajación y el descanso, que transmite una paz inmediata con sus muros en tonos terrosos. Se trata de la segunda casa más antigua de la colonia Roma, restaurada con cuidado para convertirse en un punto de encuentro para la arquitectura y el arte contemporáneo mexicano.

Este espacio íntimo juega un papel interesante en el resguardo del caos urbano, un lugar abierto que reúne plantas que se convierten en cortinas y tinas al aire libre. Casa Tenue se vuelve una estancia introspectiva, mientras te paseas por sus áreas comunes y spots que, por momentos, te hacen olvidar que estás en Ciudad de México —la séptima ciudad más poblada del mundo—.

Además de tener un diseño impecable, el espacio se vuelve más onírico con los baños de luz que recibe cada cuarto, colándose y rebotando entre las maderas, los ventanales, el barro y el concreto. Este hotel es el resultado de una visión compartida. VERTEBRAL dio forma a su arquitectura atemporal, con una construcción a cargo de Elías, Rafael y Salomón Kalach, junto con Carlos Zedillo; mientras que Habitación 116 creó sus interiores armoniosos. Como una galería viva, cada obra de arte, curada por Olga Micha y Teófilo Kalach, de la galería ÑÚ, conecta la historia de la casa con el presente.

Visita Casa Tenue en 75 Durango, Roma Norte, CDMX. Reservas en www.casatenue.mx