Malena Foyo trabaja —y crea— con los estándares del slow fashion. Consciente de cómo consumimos moda y, por lo tanto, de sus métodos de producción y distribución, la firma ha sobrevivido la pandemia gracias a esa conciencia de colectividad y comunidad. No ha sido sencillo: tuvo que sacar sus piezas de algunas boutiques en las que vendía sus colecciones, se apretó el cinturón y no le quedó de otra más que entender el mundo del e-commerce.

“Aún sigo descifrando muchas cosas”, explica Malena cuando le pregunto sobre cuál es su estrategia para sobrevivir esta pandemia, “seguir adelante y seguir siendo creativa es mi única opción, mantener la comunicación honesta con mi equipo”.

“En este momento histórico, lo más impresionante ha sido ver la solidaridad de todos, la conexión que hemos establecido como seres humanos y la muestra de que cuando queremos, podemos ser una sociedad más justa y próspera.”

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