Ilana Sod

A mediados de los años 20, la poeta Gabriela Mistral fue una de las primeras mujeres en tener un espacio para expresarse en la radio mexicana. María Luisa Ross fue la primera en ocupar un cargo directivo en una radiodifusora. Fue ella quien decidió interrumpir la programación habitual para informar sobre el asesinato del ex presidente de México, Álvaro Obregón (17 de julio de 1928).

Y así como ellas, son muchas las mujeres que han allanado el camino para que otras tengan ahora la oportunidad de expresarse con libertad. Ilana Sod es una de ellas. A lo largo de más de dos décadas, la comunicadora mexicana se ha establecido como una que con firmeza, profesionalismo y humor informa a quienes están dispuestos a escuchar.

Pero Ilana me dice que más que hablar de su pasado en el mundo de la comunicación o del presente —uno que le da las posibilidades genuinas de no
autocensurase— le interesa más hablar del futuro, de lo que falta por hacer.

“La pregunta que debemos hacernos es: ¿Cuánta libertad tendremos de ahora en adelante?”. Hace una pausa, reflexiona y responde: “no lo sé, pero tenemos una responsabilidad [los comunicadores] de exigir estas libertades que hemos logrado”.

Llegar hasta este punto ha sido relativamente sencillo para Ilana, ¿la fórmula? Haber tenido la fuerza y el aplomo para rechazar, a lo largo de los años, proyectos que no se alineaban con sus intereses, valores y visión periodística. Una tarea que a mi parecer no es tan sencilla.

“Hay que saber escoger las batallas. He peleado unas que al final no han valido la pena pelear, pero he llegado hasta el final”. Y en esas batallas hay un factor importantísimo: elegir a los compañeros ideales para ganarlas. Para Ilana, estos aliados han sido determinantes en su carrera y una de las razones por las que hoy puede sentirse satisfecha de hacer lo que le apasiona con una libertad absoluta.

“Tengo la fortuna de haber sido parte del equipo de Radioactivo, que fue un gran espacio de experimentación, exploración y libertad. José Álvarez y Joselo Fernández nos malacostumbraron a mí y a otros colegas a ser libres”.

Ahora, esa libertad tiene un espacio en Aire Libre FM, el proyecto con el que José y Joselo, junto al de otros amantes de la radio como Martín Delgado y Víctor Trujillo, buscan darle a la comunicación absoluta libertad informativa.

“El día que presentamos la estación formalmente, Brozo decía que ostentar el nombre Aire Libre era también una condena, y coincido. Es una responsabilidad enorme. No hay una historia velada en lo que contamos; abrimos los micrófonos y todos tienen la opción de decir las cosas como las quieran decir y como las sientan. Me siento plena y muy contenta de poder trabajar en un espacio nuevo, diverso y sobre todo incluyente”.

En su quehacer periodístico —uno que espera siga dando frutos por muchos años más, y su vida personal —asegura que tiene mucho que aprender como persona y mujer—, Ilana tiene 6 reglas con las que le gustaría ser reconocida ahora y recordada en un futuro: “Me gustaría siempre haber sido congruente con mis ideas. Ser honesta, empática, solidaria, consecuente, leal y valiente”.

Escucha a Ilada Sod, de lunes a viernes de 9 a 11 h por el 105.3 FM y en internet en airelibre.fm

Paulina Rodríguez

Puede que en la vida de Paulina, directora de programación y agenda de invitados de Aire Libre FM, muchas cosas parezcan caóticas. Libretas con múltiples apuntes, un celular que no deja de enviarle notificaciones de mensajes y un correo que me dice estará saturado para cuando terminemos nuestra conversación.

Pero hay una certeza y algo que está claro y en orden: “la emoción de ser parte de este proyecto hace que todo este desmadre que traigo [se refiere a esas libretas, celulares y laptop de los que no puede separarse ni un minuto] valga la pena”.

Y es que a pesar de que estudió Turismo y Hotelería, Paulina siempre ha sido una melómana “intensa” y la razón por la que, de una u otra forma, llegó a Aire Libre. “Cuando Martín Delgado me invitó dije que sí. Le mandé todos mis contactos, armé un plan y nos pusimos a trabajar. No he dormido en tres meses”, dice al tiempo que suelta una carcajada.

Pero no importa, dejaría de dormir otros tres meses si es necesario para que Aire Libre siga su curso y llegue a ser conocida en todo el mundo.

“Sería un sueño perrísimo. Imagínate, Aire Libre en todo el mundo. Alianzas con otras radiodifusoras, artistas chingones buscándonos para que les demos un espacio. Ya lo estamos logrando, pero vamos a devorarnos todo”.

La pasión con la que Paulina habla de su trabajo se debe a ese amor que tiene por la música —ahora mismo está aprendiendo a hacer sus mezclas en vinilo para ser un Dj experimentada—, que fue alimentando desde su infancia, cuando sus papás prendían la radio todas las tardes y ella hacía su tarea escuchando clásicos.

“La música es mi motor, mi cafeína y mi adrenalina. Es una responsabilidad enorme, pero es mi oportunidad para hacer cosas chingonas y dejar huella. Es una llamada de atención para las chavas que sueñan con proyectos que parecen imposibles lo intenten y le echen todo para lograrlos.”

Escucha a Paualina Rodríguez todos lunes de 18 a 20 h por el 105.3 FM y en internet en aireibre.fm