En fiestas en las que en una misma playlist suena desde New Order hasta La Roux, podemos percibir cómo nos siguen influenciando sonidos derivados de esta corriente electrónica llena de sintetizadores. Con bandas como Depeche Mode y Erasure visitando México, estamos seguros de que el synth pop de los ochentas sigue presente en las pistas de baile. Incluso en esta misma fiesta hipotética, el shuffle de la música puede llegar hasta LCD Soundsystem. Quienes tuvieron la oportunidad de verlos hace unas semanas en el Pepsi Center seguro querrán volver a este mismo espacio para ver a The Human League el próximo sábado.

Delineador de ojos negro y abrigos de peluche. Letras que riman y no necesitan explicaciones. Esto son los ochentas para la banda inglesa. Pero no solo musicalmente fueron y siguen siendo relevantes. El arte de su disco Reproduction, que mostraba una fotografía de una pista de baile con niños recién nacidos en el fondo, y que parecen ser pisados por zapatos de tacón rojos; fue un tema polémico durante su lanzamiento, y Ware, ex miembro del grupo, tiene un antecedente que explica el tono industrial oscuro y con tintes Sci-Fi de la propuesta visual. Ware trabajaba como operador de cómputo por las noches;  jugando con codificación .matrix creó un póster para uno de sus primeros eventos. Hoy el cartel es nostálgico, pero en su momento esa era la estética futurista.

El imaginario que se crea al producir música está directamente ligado al tipo de arte visual de una banda; una portada, el vestuario que usan, o un video musical. Definitivamente hay mucho en los orígenes de The Human League y la forma en la que fueron pioneros de la mezcla entre sonidos y visuales, que hace que hoy más que solo una canción para bailar en la madrugada, sean una referencia e inspiración relevante.

Por: Daniela Navarrete