
Conocí Broka hace casi ocho años, cuando recién abrió y servían tapas. Un concepto que apenas se tenía en la imaginación, y el uso del patio, al que se entra al cruzar una cortina, no se tenía en mente.
En el norte de nuestro país “Broka” significa “hermano”, un elemento enraizado a los principios del restaurante y su atmósfera familiar en el que se sirve cada día un menú diferente de tres tiempos. Cuando hablo de “atmósfera familiar”, en verdad creo que es la manera más atinada de describir el ambiente. No sólo porque así tratan a sus comensales, sino porque cualquier día de la semana uno puede ir y conversar con quienes dieron vida a este lugar: los hermanos Margain.
Tras el sismo del 19 de septiembre el sentimiento de hermandad floreció aún más en ellos, pues fue a través de la preparación de alimentos para los voluntarios y albergues como pusieron poner de su parte.
Broka sigue de pie y sigue cimbrando los principios de hermandad y solidaridad que hacen que volvamos con frecuencia a este lugar que impregna las calles de la Roma Norte con un sentimiento de familiaridad.
Por: Alan Gómez B.
Fotografía: Fabiola Zamora
Ediciones anteriores
Into the Wild: un encuentro con la Panthère de Cartier.
Hace más de un siglo, la pantera apareció por primera vez en el universo de Cartier, revelándose […]
La primera mutación de The Bionic Harpist
Alex Tibbitts parece tocar el arpa como quien manipula un umbral: no la interpreta, la atraviesa. Impressions, […]
Ludwika Paleta, el rostro de la pérdida: Después
Después película“No te nombro, pero estás en mí Como la música en la garganta del ruiseñor Aunque […]
Aire Esculpido
El peinado ha sido siempre territorio de invención: un nudo simbólico entre el cuerpo y su época. […]
Chaîne: en búsqueda del eslabón perdido
Una de eslabones, engranajes, cadenas. Es la colección de Peyrlongue Chronos que se ciñe al camino de […]
Run the Earth
Adaptarnos para prevenir las amenazas asociadas al calentamiento del planeta, a la sobrepoblación que día con día […]