Realización: Rodrigo De Noriega
Maquillaje y pelo: Maripili Senderos
Modelo: Ana Paula @ Wanted

Intentar explicar con palabras algo que es puramente visceral resulta una contradicción. Si tratáramos de racionalizarlo, acomodarlo en estas líneas que lees, perdería su fuerza. A nuestro deseo de querer clasificar todo lo que sentimos, le llamamos sinestesia. La reacción que las imágenes despiertan no sólo se percibe a través de los ojos; a veces también activan un sentido secundario que acaba recordándonos un sabor o activando una terminal en la piel.




Ediciones anteriores
Yo no te pido la Luna: Charco
“MIC DROP” EN LECHE DE TIGRE Charco restaurante En el centro del plato, el crudo de […]
Yo no te pido la Luna: Quintonil
EL PAISAJE IMPOSIBLE DE QUINTONIL Quintonil restaurante En Quintonil, los platos parecen pedir metáforas o cartografías […]
Yo no te pido la Luna: Rosetta
A Elena Reygadas, de Rosetta, le gusta que el platillo mande sobre el emplatado. “Nunca hacemos un […]
Yo no te pido la Luna: Ultramarinos Demar
El pescado a la sal de Ultramarinos Demar llega entero, horneado en una costra dorada que parece […]
Into the Wild: un encuentro con la Panthère de Cartier.
Hace más de un siglo, la pantera apareció por primera vez en el universo de Cartier, revelándose […]
La primera mutación de The Bionic Harpist
Alex Tibbitts parece tocar el arpa como quien manipula un umbral: no la interpreta, la atraviesa. Impressions, […]
Ludwika Paleta, el rostro de la pérdida: Después
Después película“No te nombro, pero estás en mí Como la música en la garganta del ruiseñor Aunque […]