Mi trabajo trata sobre mis propias emociones y estados mentales. Creo personajes imaginarios que juegan papeles sociales; son caracteres introspectivos, lejos del desarrollo social actual, por lo tanto escapan de las dinámicas superficiales y del absurdo. El personaje principal ha tomado la forma de mi hermano, quien representa una parte clave en casi todas mis fotografías. Lo elegí porque a veces aparece como un niño frágil y vulnerable que en realidad no entiende lo que pasa a su alrededor. Con él y los otros miembros de mi familia, represento mis múltiples estados emocionales, utilizándolos como un alter ego, o intercambiando sus papeles con el mío, o complicando su apariencia con una actitud inesperada. Lo anterior representa un panorama mayor: una obra teatral en la que todos somos actores, en la que todos usamos máscaras para disfrazar lo que somos en realidad.
Bruno Ruiz, 29 años, es fotógrafo y estudió en AAVI (Academia de Artes Visuales).











Un artículo publicado en nuestra edición No. 17 ago – sep 2011.
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