Como un susurro de las mismas gemas… como un secreto capaz de iluminar el alma al primer vistazo; la colección Joyeuse de Peyrelongue Chronos es un himno que envuelve de energía, vitalidad y optimismo a quien la porta.

Esta colección es una danza de blancos, rojos y rosas, coronados por oro rosa de 18 quilates, tonos y matices de joyas cuidadosamente entretejidos con el metal más precioso. Joyeuse es una colección que incluye rubíes y zafiros rosas en cuatro piezas que nos regalan una explosión de emotividad, un romanticismo y júbilo despegados de lo cursi, con diseños que celebran la belleza, la fuerza y las cualidades del “saber hacer” de la casa joyera: piezas que nos invitan a vivir con pasión el arte orfebre.

En Oriente, los rubíes son venerados como “gotas de sangre del corazón de la Madre Tierra”, son símbolo de la pasión y el amor, es por eso que su energía vibrante los ha convertido en un regalo ideal para sellar compromisos matrimoniales o celebrar los aniversarios de bodas 15 y 40, marcando hitos de vida con su significado.

Igual de significativos son los zafiros rosas, ya que sus cualidades trascienden el corazón para calmar la mente. Estas piedras –únicas por su tonalidad delicada–, son conocidas como “las piedras de la sabiduría”. No solo están ligadas al amor pasional, sino también a la pureza y a los lazos afectivos más profundos. En Oriente, se les asocia con la sagrada flor de loto, mientras que en Europa son apreciados como poderosos amuletos de protección.

Los aretes y el anillo, cada uno una joya por derecho propio, se complementan al compartir los mismos elementos. Ambas piezas están adornadas con rubíes y zafiros rosas en cortes ovales y redondos que acompañan el brillo inconfundible de los diamantes. Cada arete es un círculo doble, una fiesta de formas y colores que realza la belleza y el poder de sus gemas.

Por su parte, el anillo es una pieza espectacular, colores y formas en sinfonía que evocan la naturaleza en su estado más rítmico. La montura en oro rosa sigue jugando determinantemente, perfilando los contornos de los rubíes y zafiros rosas, dejando que los diamantes en cortes brillantes y ovales se entrelacen con gracia.

La única pieza compuesta únicamente por diamantes es el collar y se trata de una gargantilla en oro rosa de 18 quilates, donde pequeñas piezas redondas de oro rosa forman una cadena que culmina en una cascada de diamantes en corte brillante, montados a bisel, que caen como gotas de luz sobre el chacra de la garganta, creando un halo de romanticismo atemporal y alegre.

Para terminar, la atención se posa en la pulsera, una joya de elegancia sublime que destaca las suaves tonalidades de los zafiros. Una sucesión de estas piedras en un rosa pastel que irradia calidez, se desliza sobre la montura de oro rosa, cerrada por un broche de oro que remata su diseño.

Encuentra Joyeuse de Peyrelongue Chronos en www.chronos.com.mx