Pasha nace en 1985 y ésta es su reinvención. El reloj de la casa francesa Cartier es de fuertes ambiciones y un diseño con códigos bien diferenciadores. Por un lado, su estructura juega con la introducción de un cuadrado dentro de la minutería en el círculo de la esfera y, por otro, los cuatro números árabes —de tamaño exponenciado— acentúan su contemporaneidad.

Este reloj quiere relacionarse con una nueva generación que emana talento y pasión en sus queha- ceres y trayectoria. A pesar de que se enfrenta a un incierto 2020, la ruta de Pasha apuesta por la creatividad, una característica que en su naturaleza tiende a potenciarse en momentos de crisis.

Pasha de Cartier es un reloj que se aleja de los cánones y convencionalismos del relojero clásico, a pesar de que en esencia se mantiene fiel al diseño original. El brazalete —que viene en acero, oro o piel— es intercambiable gracias al sistema QuickSwitch, cuyo mecanismo se funde en la arquitectura de la caja —se sitúa bajo la caja y se acciona ejerciendo una simple presión—. Por otro lado, su corona incluye una espinela azul o un zafiro, y hay que mencionar que también se puede persona-lizar. También cuenta con un sistema SmartLink para modificar la talla en los brazaletes de metal; el ajuste del largo del brazalete se hace sin necesidad de herramienta.