Respecto a la discusión en torno al arte contemporáneo —el terreno más endeble para opinar—, los esfuerzos de sus protagonistas y su contexto no acaban de definir lo que le pertenece y lo que no, es decir, no hay declaración absolutista y totalitaria del por qué una cosa u otra es considerada arte y otra no. Esto tiene a muchos confundidos hasta el momento.
Mientras se esclarecen las dudas, existen proyectos que celebran las interrogantes, que facilitan los conductos para que transiten las críticas, las aprobaciones, la curiosidad y la expresión. Proyectos que se ondean en propuestas frescas con muchos fines —entre ellos los más importantes, la exposición y oferta de las obras con un fin comercial—, como SALÓN ACME, una celebración orgullosa de la escena viva y efervescente del arte. Se trata de una plataforma creada por artistas para dar visibilidad, impulso y difusión a creadores de México y el extranjero.
En su octava edición (celebrada del 6 al 9 de febrero de 2020 en General Prim 30 y 32) el programa contempla en su convocatoria abierta el trabajo de 58 artistas seleccionados por el Consejo Editorial de la feria, que cambia cada año, y que se encarga de revisar y seleccionar estas obras como eje central de exhibición de la plataforma. La edición se complementa con un premio a uno de los artistas participantes —otorgado por Casa Wabi—, que consiste en una residencia artística en su sede, ubicada en las costas de Oaxaca. Este año la artista Celina Portella fue la seleccionada para ganar dicha residencia, y exhibe su obra a la par que los demás seleccionados del programa.


Otro de los casos importantes es que cada año SALÓN ACME cuenta con una sección en la que invita a un estado de la República Mexicana, y a algunos de sus artistas locales, por medio de una selección curada por un representante del estado, quien conoce a la perfección la labor artística del lugar, para ofrecer una muestra con la obra artística de los involucrados. Este año la labor fue llevada a cabo por Daniela Pérez, quien es curadora de arte contemporáneo y coordinadora de proyectos artísticos, y representa al estado de Yucatán, que habita y en el que labora desde 2017.
La Bodega ACME es uno de los proyectos in situ que más pueden llamar la atención. Pues funciona como una exposición curada a partir de lineamientos y temáticas claras, mostrando el trabajo de artistas que han participado en ediciones pasadas de la feria. Esta edición está titulada “Welcome to the Fierce City”, haciendo alusión a una situación específica de Nueva York de 1975, comparada con el México que vivimos hoy. Alegoría explicada a través de un panfleto que encontrarás al entrar a esta área de la feria.


Para que la visita se extienda, existe una selección de 23 galerías mexicanas y extranjeras que presentan el trabajo de un artista cada una, como proyectos especiales que se esparcen por el recinto enorme hasta ocupar el área exterior, ubicada en la azotea de la casa, donde se exhiben proyectos de performance, escultura e instalación.
Para terminar está el patio, donde también se exhiben piezas escultóricas y la que parece la obra insignia de esta edición, una instalación de Pablo Dávila titulada “But the Subject is a Long One”, que se extiende a lo alto del edificio. Además existe un área dedicada a la lectura casi de buró —Los Perros Románticos— que se trata de una librería de viejo con una excéntrica selección de literatura que va desde una biografía de Brad Pitt hasta el Kamasutra, sólo un capricho editorial de Gabriela Jáuregui y Michel Blancsubé. Sencillamente por gusto.


Sería mentir que es todo, y lo más importante, pero en el programa abierto encontrarás charlas, mesas de diálogo, lecturas en grupo y performance sucediendo a la par que la Sala de Arte Digital y los diversos espacios para refrescarse. Crean un espacio vivo.
Para muchas piezas las explicaciones sobran; para algunos artistas incluso tratar de explicar sus obras, o encontrar mensajes específicos en ellas es limitarlas. De pronto parece que no hay mucho qué decir más allá de lo que vemos en una imagen o una pieza. Pero la libre interpretación y las opiniones son cortesía de la casa. Nada vale más que estar ahí.
SALÓN ACME se celebra del 6 al 9 de febrero en General Prim 30 y 32 Col. Juárez. Consulta más detalles en www.salonacme.com
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