Hay personas que tienen la fortuna de explotar su inquietud y talento en diferentes territorios. Serge Lutens es un creador de belleza, un renacentista que se ha destacado en muchas artes. Su imagen elegante y seductora de inaccesibilidad y misterio —al igual que sus productos—, no es leyenda urbana. Sus creaciones son un lujo, objetos de culto deseados.
Es difícil hacer un resumen de todos sus logros. A muy temprana edad destacó creando cortes de pelo en una estética de Lille, especialmente uno de esos cortes se convirtió en emblema de su estética: el pelo “tazón”. Con 21 años se fue a París y trabajó para las revistas más importantes, pero había nuevos mundos que conquistar. A partir de 1968, inició un viaje en la industria del maquillaje, primero con Christian Dior, después Shiseido, quien le confió la creación de su imagen internacional y ahí nació en él un nuevo talento como creador de perfumes.
Es más conocida su trayectoria en la industria del maquillaje y perfumería, pero desde el inicio, su ojo fotográfico cautivó. Vale la pena recordar sus obras: En 1972 dio a luz su serie Make Up Art, inspirada por pintores como Claude Monet, Pablo Picasso, Georges-Pierre Seurat y Amedeo Modigliani, y fue lo suficientemente impresionante para ser exhibida en el Museo Guggenheim de Nueva York, en el Van Gogh de Ámsterdam y en Bellas Artes de Caracas.
Apreciar sus obras es perderte en un mundo dadaísta que, con un estilo poderoso, llamativo y provocativo, se apega al arte moderno. Como toda creación que tiene a su musa, la fuente de creatividad de Serge ha sido la mujer, pero no cualquier mujer. A través de la exploración de todos los medios artísticos posibles en relación con la imagen femenina, Serge se inspira en su madre, de quien se despegó desde niño y dejó en él un sentimiento de ausencia, para hacerla existir de la manera más pura en la que los artistas logran expresarse por medio de sus obras.
La línea Lutens se convirtió en símbolo de libertad a través de sus creaciones para toda una nueva generación. Una persona que conquistó muchos mundos y con una vida llena de éxitos pero que nunca eran suficientes para el genio versátil y aparentemente inquieto.
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