Daniel Arsham es el artista contemporáneo estadounidense creador de los Future Relics; una mirada a los objetos del presente y cómo la gente del futuro leería nuestros vestigios. Estas piezas manifiestan el paso de un tiempo imaginario, exponen su estructura, sus mecanismos y su interior. El artista juega con la idea de cómo se vería nuestra cotidianidad si se encontrara por nuestros descendientes a siglos de distancia. Su más reciente colaboración la realiza junto con Tiffany & Co., para celebrar el lanzamiento de Tiffany Lock. 

Esta colaboración se materializa en dos objetos diferentes; una escultura y un brazalete de edición limitada. La escultura se trabajó a partir de los ideales de innovación, maestría artesanal y creatividad rebelde, ambos puntos en común entre el artista y Tiffany. Daniel Arsham trabajó desde su estudio en Nueva York en esta serie limitada de 99 esculturas, cada una titulada Bronze Eroded Tiffany Padlock (candado Tiffany erosionado), cada una lleva un proceso de terminado artesanal de más de 400 horas. 

El candado es uno de los símbolos más representativos en la historia de Tiffany, y diversas iteraciones de éste han estado a la venta desde finales del siglo XIX. Hace unos meses lanzaron Lock, la colección en la que sus brazaletes se inspiran en el mecanismo del candado para cerrar cuando presionamos sus extremos. 

Estas piezas presentan un rediseño de unos de los candados del archivo de Tiffany bajo una óptica que lo distorsiona; como si el tiempo lo hubiera transformado. Elaborada en cobre, la escultura presenta una textura de aspecto erosionado. Además, el material tiene una pátina hecha a mano que recuerda el tono de la firma. Al hacer este ejercicio, el espacio en donde la pieza existe, también se transforma y se cuestiona. 

En el interior de la escultura se encuentra un brazalete Lock de edición limitada Tiffany & Co. x Arsham Studio, una pieza para todos los géneros que hace un guiño a los propios vínculos que establecemos entre nosotrxs. Este brazalete Lock está elaborado a mano en oro blanco de 18 quilates y engastado con diamantes y tsavoritas, una gema verde viva que la casa Tiffany introdujo con orgullo en el mundo en 1974. El tono de la tsavorita hace un vínculo con el color de la casa y la patina de la escultura. Un anacronismo que cuestiona la manera en la que vemos el pasado, el presente e imaginamos el futuro, se materializa en una joya, en una escultura, un ejercicio de belleza artesanal.

La escultura y el brazalete Lock de edición limitada que la acompaña están disponibles en tiendas Tiffany & Co. en todo el mundo a partir del 1 de diciembre. Para más información, consulta aquí.