Dos iconos se reúnen: la colección colaborativa de H&M y Lorena Saravia. Desde hace dos décadas, la firma sueca ha cambiado el panorama de la moda con una iniciativa que invita a diseñadores a compartir su visión de la creación a través de un entendimiento global. Algunas de las casas de moda que se han incluido a lo largo de los años son: Maison Martin Margiela, Mugler, Stella McCartney, Comme des Garçons, Viktor & Rolf, entre muchos otros. Hoy, por primera vez en la historia de estas colaboraciones, H&M vuelve la mirada hacia México y elige a Lorena Saravia como la diseñadora que llevará la fuerza de una identidad contemporánea a escala internacional. Un punto de inflexión para la creadora de las #SaraviaGirls, donde la persistencia y el vínculo familiar toman más sentido que nunca, y se entrelazan con el grande sueco para acoger un proyecto que habla de la sensibilidad, la fortaleza y la resiliencia de la mujer.

La raíz como punto central —y no sólo en un contexto territorial, sino de linaje— da entrada a Pina, una colección que viste generaciones . La mujer tiene la capacidad de crear vida, por lo que puede crear lo que sea, y en esta ocasión Saravia lo traduce en piezas que recorren memorias familiares y se abren al mundo con una estética contemporánea. Es un manifiesto de identidad llevado a escala internacional, donde lo local se vuelve universal y lo personal se convierte en un lenguaje compartido.

Pina debutará el 16 de octubre con 29 piezas. La colección se construye alrededor de una esencia telúrica, materiales que nos recuerdan a lo natural como el lino y la mezclilla, y tonos propios del desierto. Cada objeto resalta lo artesanal y la precisión, y deja su huella con los clásicos de Lorena Saravia como su bomber jacket, las botas vaqueras y elementos drapeados.

Sophia Garduño (SG): ¿Cómo recibiste la noticia de que harías una colección con H&M? ¿En qué momento se fue el “shock” y dijiste “esto es real”?

Lorena Saravia (LS): Fue algo completamente inesperado y, al mismo tiempo, un honor enorme. Recibir esa llamada marcó un antes y un después en mi carrera. Creo que el shock duró varios días; fue hasta que comenzamos a tener las primeras reuniones creativas con el equipo de H&M que realmente pensé: “esto está pasando, es real”.

SG: ¿Cómo viviste la etapa de creación dentro de la marca?

LS: El proceso fue muy orgánico y colaborativo. Trabajamos de forma cercana con el equipo creativo de H&M, siempre respetando la esencia de ambas marcas. Fue un verdadero intercambio de ideas, donde la palabra “colaboración” tomó un significado profundo.

SG: Dicen que todas las decisiones que tomamos marcan el flujo de lo que nos pasa. ¿Qué decisiones crees que te llevaron a este momento de tu carrera?

LS: Decidir seguir mi sueño, mantenerme fiel a mi visión y no perder de vista el propósito detrás de lo que hago. Cada decisión que he tomado —por pequeña que pareciera— me ha acercado a este momento. La constancia y la pasión han sido mi brújula.

SG: ¿Qué fue lo más destacable de hacer una colección con una marca del tamaño de H&M?

LS: Lo más valioso ha sido la oportunidad de trabajar con un equipo que ha colaborado con algunos de los diseñadores más influyentes a nivel global. Fue un aprendizaje inmenso y, al mismo tiempo, un intercambio muy humano. Hubo una conexión profesional y mágica que hizo que el proceso fluyera de manera natural.

SG: ¿Cuál es la mexicanidad de Lorena Saravia y cómo la tradujiste a través de una marca internacional?

LS: La mexicanidad de la marca vive en los detalles: en ciertas piezas, en procesos artesanales y, sobre todo, en las historias que hay detrás de cada diseño. Para mí, era importante que esta esencia se percibiera de forma sutil y contemporánea, para que la colección pudiera resonar con una audiencia global sin perder nuestras raíces.

SG: Empezar una colección es complicado porque hay que acotar las ideas a un camino. ¿Cuál fue el primer paso para arrancar con el proyecto?

LS: El primer paso fue entender qué buscábamos lograr para ambos clientes: el de H&M y el de Lorena Saravia. A partir de ahí, construimos un lenguaje común, uniendo nuestras visiones para crear piezas que conectaran con audiencias diversas sin perder autenticidad.

SG: Los “headquarters” de H&M están en Estocolmo, ¿todo sucedió allá? En cuanto a materiales, ¿tuviste oportunidad de mezclar telas de México y Suecia o cómo fue ese proceso creativo?

LS: La mayor parte de las reuniones creativas sucedieron entre México y Estocolmo, aprovechando la tecnología para acortar distancias. En cuanto a materiales, trabajamos con una selección que combinó la visión global de H&M con toques muy específicos inspirados en mi identidad como diseñadora mexicana. Buscamos lograr un balance entre innovación, calidad y tradición.

SG: Ahora formas parte de una lista de colaboradores que incluyen nombres como Stella McCartney, Viktor & Rolf, Mugler, Maison Martin Margiela, etc. ¿Qué sientes con esto y qué representa para tu marca?

LS: Es un privilegio enorme y, al mismo tiempo, una gran responsabilidad. Estar en esa lista significa que la moda mexicana tiene un lugar en la conversación global. Para mi marca representa la posibilidad de llevar nuestra identidad y nuestra visión a nuevos territorios, inspirando a más personas con el trabajo que hacemos desde México.

SG: Aparte de hacer una colaboración, esto también fue un aprendizaje, ¿cuál dirías que es la mayor enseñanza que te dejó esta experiencia y cómo la aplicarás a tu propia marca?

LS: La mayor enseñanza fue entender la fuerza de la colaboración: cómo sumar diferentes perspectivas enriquece el resultado final. Aprendí mucho sobre procesos, sobre cómo mantener una visión clara sin perder la flexibilidad, y sobre la importancia de crear desde un lugar auténtico. Todo esto lo llevaré conmigo para seguir fortaleciendo la identidad y proyección internacional de la marca.

Descubre la colección Pina en www.hm.com a partir del 16 de octubre.