Bahidorá viene —por definición etimológica— de un fenómeno químico, mágico, bioluminiscente; un fenómeno natural que sucede en los mares y ríos llamados Mares de Adora que se encuentran en varias partes del mundo (el carnaval acuña este término y lo lleva a Bahía de Adora). Este fenómeno desprende simbolismos sobre la voluntad de conectar genuinamente con la naturaleza y la comunidad, y el efecto deslumbrante que puede generarse al propagar esta conexión. 

Pero no se puede hablar solamente de una conexión onírica y espiritual, o un carnaval amigable con el medio ambiente, si las acciones reales no establecen un diálogo de profundo respeto y cuidado que mantenga esa sintonía en el plano terrenal. Por eso, y porque mantener el estandarte de un carnaval sustentable no sólo es un título autoproclamado, sino una condecoración de méritos, Bahidorá reafirma la comisión de no sólo mitigar el impacto directo del espacio que ocupa, sino que aprovecha su propio impacto para promover valores que se lleven y repercutan en el exterior. Para entender mejor de qué se trata, el carnaval se unió al equipo de Impact0 para crear este pequeño documental que explica mejor todo. 

Bahidorá es brillar como organismos de luz propia, brillar tan fuerte que se vea desde el firmamento. Brillar en un espacio que es de todos, y a la vez es de cada uno. 

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bahidora.com