Fue una casualidad que hace 50 años, Beatriz Calles (Monterrey, Nuevo León) se involucrara con el mundo de la moda —en realidad ella estaba encaminada a convertirse en curadora de arte—. Lo que no ha sido una casualidad es el lugar que ocupa ahora en una industria que, con altas y bajas, ha logrado posicionarse en el mercado local, y trascender fuera de México.

Beatriz es la actual directora general de Mercedes-Benz Fashion Week México, y desde su bastión se ha comprometido a apoyar, de manera incondicional, a los talentos nacionales a través de la plataforma que ella misma considera una que tiene todavía mucho potencial.

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ES: ¿Cuáles dirías que son las áreas de oportunidad que la industria de la moda mexicana tiene?

BC: Producción, inversión y demanda. La primera en el sentido de que los diseñadores creen que en México no hay mano de obra eficiente para crear sus ideas, pero esa es una gran mentira. La inversión vendría primero, desde luego, porque sin el dinero necesario es imposible producir de manera eficiente, lo que se traduce en producciones carísimas y de poquísimas piezas, que le impide a los diseñadores darse a conocer de manera eficiente y vender lo necesario para bajar costos. En realidad estamos frente a un círculo que ha sido muy difícil romper y una de las razones por las que lamentablemente pocos diseñadores han logrado salir adelante en una industria tan competitiva.

ES: ¿Es válido comparar la industria de la moda mexicana con la europea y/o estadounidense?

BC: ¡Desde luego! Especialmente ahora, cuando tenemos acceso prácticamente a cualquier diseñador y marca. Tenemos que pensar, dentro de nuestras trincheras, que lo que sucede allá afuera es competencia y ese es otro de los errores que cometen muchos: creer que no les afecta lo que hacen las grandes firmas mundiales. Todo nos atañe en un mundo globalizado y es nuestra responsabilidad encontrar las herramientas que nos permitan acercarnos, de alguna forma, a ser una industria realmente competitiva.

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ES: ¿Qué pasa entonces con las grandes departamentales mexicanas? ¿Por qué no vemos más nombres nacionales en sus pasillos?

BC: Sí existen. El Palacio de Hierro ha hecho esfuerzos monumentales por apoyar al talento nacional. Lorena Saravia, Alexia Ulibarri, Dan Cassab y Octavia son algunas de las marcas que tienen presencia permanente en los pasillos de El Palacio. Y que quede claro, no es solo cuestión de que los compradores no volteen a ver a nuestros diseñadores, el problema es que ellos también tienen una enorme responsabilidad en profesionalizar todos sus procesos. Entrar a una departamental es complicadísimo y es imperativo ser extremadamente perfeccionistas para lograrlo. Me encantaría que pronto veamos más nombres en esos anaqueles.

ES: ¿Crees que el mundo editorial es responsable de la promoción de la moda mexicana?

BC: Ese es un tema que ha cambiado una y otra vez. Todos sabemos que las revistas sobreviven gracias a los anunciantes y que éstos quieren ciertos privilegios, pero me da gusto ver que ahora cada vez más editores de moda y estilistas están volteando a ver lo que se hace aquí y lo incluyen en sus páginas junto a piezas de grande marcas internacionales. Todavía falta ver a todos esos artistas mexicanos en las grandes portadas llevando ropa de nuestros talentos, ojalá que poco a poco eso también cambie.

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ES: ¿Qué podrían aprender las marcas mexicanas sobre lo que se hacía hace un par de décadas?

BC: El oficio de saber hacer. Pero no creas, a pesar de las tecnologías actuales, hay diseñadores jóvenes que tienen esta curiosidad de crear de manera casi artesanal. Honestamente cada época ha tenido sus altibajos y en la actualidad hay muchos diseñadores con un potencial gigantesco. Dejemos el pasado en el pasado y concentremos nuestras fuerzas y creatividad en elevar lo que hacemos ahora.

ES: ¿Cuáles eran tu mayor certeza y duda cuando te ofrecieron ser la directora general de Mercedes-Benz Fashion Week México?

BC: No tuve ni tiempo de pensar en nada. El anuncio se hizo sin previo aviso, pero como siempre he sido una mujer a la que le gustan los retos y que ama la moda, no lo dude ni un segundo. Yo había trabajado más de 30 años en esto y estaba lista para ocupar el cargo.

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ES: ¿Cuál ha sido tu mayor aprendizaje en estos años?

BC: Lograr que marcas que no tienen nada que ver con la moda se sumen a nuestra plataforma y apoyen el talento mexicano.  

ES: ¿Cuáles son los aciertos de Mercedes-Benz Fashion Week México?

BC: Nuestra plataforma está haciendo todo lo que puede para comunicar, de manera eficiente, todo lo que está sucediendo en México en el extranjero. Eso ha ayudado a que la moda se siga reconociendo y que en este momento Sandra Wail y Pink Magnolia ya vendan en París, por ejemplo.

ES: Cada seis meses entras en la vorágine de organizar Fashion Week, ¿cómo es ese proceso?

BC: Muy complicado y agotador, porque cuando un diseñador se acerca a ti, a veces es difícil rechazarlo, decirle que no están listos para la plataforma. A veces es frustrante porque ellos confían plenamente en ti y crees que estás tomando decisiones para ayudarlos, pero a veces no es así.

ES: ¿Cómo le explicarías a alguien que no tienen nada que ver con la industria lo que es Fashion Week?

BC: Es una plataforma de comunicación para dar a conocer lo que están haciendo los creativos mexicanos. No puede ir todo mundo porque no es un evento masivo, sin embargo todo el mundo la puede conocer por medio de las redes sociales.

ES: ¿Qué es la moda?

BC: Una necesidad que todos tenemos para empoderarnos. Seas lo que seas, hagas lo que hagas, si tú te vistes bien, tendrás seguridad y tener seguridad te va a ayudar en muchos aspectos de tu vida. Cuando te sientes bien, te sientes seguro.

ES: Si pudieras cumplir un deseo para Fashion Week, ¿cuál sería?

BC: Que tuviéramos suficiente presupuesto para poder invitar a muchos más diseñadores.

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