Un cuento de hadas… varios cuentos de hadas. Ese fue el hilo conductor de la colección otoño-invierno 2021/2022 que presentó Maria Grazia Chiuri en París, durante las celebraciones del Día Internacional de la Mujer.

Desde que tomó el mando de la dirección creativa de la Maison Dior, Chiuri se ha interesado en crear universos en los que el tiempo y la dimensión terrenal se difuminan; en su lugar, crea fantasías que involucran las artes del Tarot, paralelismos de mundos imaginarios y suertes de personajes que recorren las pasarelas ataviados con los códigos creados por monsieur Christian Dior y que ella perpetúa.

Ahora, para su más reciente colección, Maria Grazia recurrió al imaginario de cuentos como Caperucita Roja y La Bella y La Bestia —uno de los favoritos de la directora creativa—. Y si bien los cuentos son, en parte, recordatorios de ciertos estereotipos y arquetipos, Chiuri los traslada hacia el futuro, creando narrativas a través de las prendas, de re significar ciertas piezas, como los abrigos militares o incluso la famosa capucha roja.

En esta historia de fantasía no puede obviarse a las princesas. Los tules —en capas, muchas, capas— y las siluetas ultra femeninas —estampa de Dior— fueron el cierre y recordatorio perpetuo de una firma que enaltece a la mujer, su belleza y sobre todo, su poder.

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