Al cuerpo uno puede contemplarlo, echarle una mirada por encimita. Creemos que el cuerpo es superficial, nada que ver con nuestro espíritu: nos enseñan en vida que la esencia está en las profundidades. Pero no es así. El movimiento es tu autorretrato; la gracia, el ritmo y la cadencia de éste hablan de la forma más pura de cada individuo para ver, sentir y hacer la vida. No hay engaño, el cuerpo habla, la piel es nuestra traductora de lo que sentimos y somos por dentro para luego expresarlo por fuera.
Y si de pilón el cuerpo es hermoso en cualquiera de sus versiones, entonces las razones sobran para querer dedicarle una edición y rendirle homenaje a nuestra piel. Para 192, esta edición habla de todo esto que representa lo que somos y en lo que nos hemos convertido: piel.
A lo largo de la vida de esta publicación, nuestra conciencia y atención han sido hacia la exposición del cuerpo y su sensualidad, hablado como un poema visual. Ha sido una mezcla de coraje y de alabanza, la de mostrar cuerpos desnudos —una constante que se terminó convirtiendo en nuestro himno—, por lo que podríamos decir que piel es una vuelta a nuestra raíz, a nuestro estandarte como revista.
La piel en su total diversidad de colores, de formas, de pensamientos y de representaciones. Están los que se sienten orgullos de ella —como Mirna Valerio, p. 130— o los que han sentido miedo a través de su propio cuerpo —Rose McGowan p. 144—; los que a través del movimiento y la expresión del cuerpo hacen música —Bendik Giske, p. 150—; o los irónicos que lo utilizan como una herramienta más de su trabajo y lo deconstruyen para crear arte —Pedro Friedeberg, p. 136.
Y es que la piel no es fácil de conjurar. La piel en su universalidad, la piel que incomoda porque es parte de nuestra intimidad, y ésta es y se comparte sólo con unos pocos, nada más. Es por eso que nos sentimos honradas y orgullosas de tener dentro de estas páginas, además, a cinco mujeres que nos maravillan, que respetamos y en las que creemos profundamente como seres humanos, las cuales aceptaron nuestra invitación para desnudarse. Las mujeres: sí lo que hacen en la vida, sus profesiones, su fuerza, pero después de todo, ¿qué significa mostrarlas al desnudo? ¿Por qué es tan polémico y sorprendente ver un cuerpo así?
Lo que debería ser natural, causa polémica. Al final, todos somos cuerpo y todos somos piel.
– las editoras
fotografía Fabiola Zamora texto Danaé Salazar maquillaje Ana Luisa Blumenkron modelo Aliya @ Paragon
fotografía Gustavo García-Villa iluminación Cuauhtémoc García texto Emmanuel Sandoval
estilismo Ana Luisa Blumenkron shibari Santiago Vaca maquillaje y pelo Israel Quiroz
modelo Hey Yeon @ Wanted toda la ropa Louis Vuitton primavera-verano 2020
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