“¿Qué quieres ser cuando seas grande?”, la pregunta que a todos nos hacen cuando somos niños y una de las tantas interrogantes que Virgil Abloh intentó responder, y que fueron el parteaguas de su más reciente colección de menswear para Louis Vuitton, otoño-invierno 2021/2022.

Las profesiones están intrínsecamente relacionadas a ciertos estereotipos que reconocemos desde la infancia: el doctor, el astronauta, el policía, y que, además, se asocian a un uniforme, a un look particular y a una forma de “verse”. De ahí que la moda juegue un papel determinante para darle forma a esas identidades. Estos personajes están también atados a ciertas ideas respecto a su origen racial, antecedentes culturales, género e incluso preferencia sexual.

De ahí que la siguiente interrogante de Abloh fuera: “¿quién quiere verse como alguien normal?”. No hay respuestas absolutas, y mucho menos en un momento en el que todos hablamos del “nuevo normal”, de una etapa en la que añoramos lo que teníamos y cómo vivíamos. De ahí que las complejidades de la normalidad se vea reflejada en nuestra forma de vestir, en el cambio radical de estereotipos y en la construcción de nuevas identidades a partir de ciertas prendas.

Luego viene la cuestión de la pertenencia, de ser “un turista o un purista”. Inspirado en el ensayo Stranger in the village (1953), de James Baldwin, en el que el escritor narra su experiencia como el único hombre negro en un poblado suizo, Virgil indaga en cómo ciertas cuestiones raciales son determinantes en contextos particulares, en ambientes específicos. La apropiación de frases, de costumbres, y en el caso de la moda, de textiles, diseños y ciertas estéticas continúa siendo un tema de discusión, pero como se lo pregunta él mismo: “¿si el kente —un textil ghanés— se imprime con los patrones de un tartán, éste deja de ser menos africano y el tartán, por ende, deja de ser escocés?”.

El show, capturado entre París y una campiña suiza, es una muestra de lo que el arte y sus múltiple disciplinas pueden lograr y que han motivado todas las colecciones de Virgil para la maison. Kandis Williams, Tosh Basco, Saul Williams, yasiin bey, Black Cracker y Steven Sowah participaron en la creación de este ejercicio performático en el que Louis Vuitton deconstruye la ideología de la vestimenta, creando múltiples escenarios para atreverse y ser visto.

Los códigos —y el famoso monograma— permanecen, los accesorios siguen siendo indispensables y el hombre Louis Vuitton, desde la perspectiva libre y sin censura de Virgil Abloh, continúa siendo uno que busca la diferencia y la individualidad.

#LVMenFW21

louisvuitton.com