Sobrevivir. El verbo no es nuevo en el vocabulario de la industria de la moda en México, una que va y viene entre la bonanza y la incertidumbre. Ser creativo —y exitoso— en nuestro país es un constante ejercicio de resiliencia y fortaleza. La competencia contra los monstruos del fast fashion, los costos de producción y el precio que hay que pagar para ser “reconocido” mantienen los ánimos y la adrenalina de muchos diseñadores mexicanos a flor de piel.
Invitamos, como cada edición, a nuestros amigos cercanos, a quienes también han estado presentes durante los años buenos y los no tan buenos. Ahora todo fue más íntimo. En sus casas y/o estudios capturamos la esencia de lo que hacen, de lo que son y de sus creaciones. Sin “filtros” ni producción, nos comparten, además, cómo han sobrevivido a estos meses de confinamiento y crisis.
Francisco Cancino, CANCINO
Dicen que las crisis son oportunidades. Dicen que cuando el hombre se enfrenta a sus miedos más grandes, surgen ideas brillantes. Estas máximas se cumplieron en la vida profesional de Francisco, quien durante los meses de encierro e incertidumbre ideó y materializó la Colección 03 de su firma CANCINO: La región más transparente del aire.
“Los primeros 10, 12 días de esta crisis me paralicé”, confiesa Francisco, “la incertidumbre y el miedo consumieron mi tiempo, pero me armé de valor, cambié el chip y me puse a trabajar; aproveché todos los cambios de rutina para enfocarme en mi trabajo, para acercarme más a mi equipo —que se ha entregado de una manera hermosa a este proyecto—, y me hice muchos cuestionamientos, personales y profesionales.”
Además de la nueva colección, Francisco lanzó un rediseño de su sitio web y la plataforma de e-commerce [cancino.co], que de ahora en adelante se convertirá en el medio de venta más importante de la firma.
“Me alegra saber, de manera inequívoca, que por primera vez soy el capitán absoluto del barco, y aunque esa sea una responsabilidad enorme —y confieso que sí he improvisado algunas cosas—, este proceso de reajuste y sobrevivencia ha tenido éxito.”
A nivel personal, la crisis fue igualmente dura: “Lo que más extraño en estos tiempos no son las cosas materiales, sino las experiencias, las personas. Me he sentido en un momento de crisis muy particular. Pasé solo toda la cuarentena, pero me mantuve muy unido, aunque separado, de la gente que me quiere y quiero.”
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