Kit Hammonds, curador del Museo Jumex, nos recibe en la entrada de la sala del tercer piso del museo. Salimos del elevador monumental y nos acomodamos a su alrededor, comienza explicando que el título de la nueva exposición es una traducción de un término estadounidense: Scripted Reality. Una referencia a un formato narrativo de televisión en el que se retira el elemento de competencia en el reality show –es más The Real World que Big Brother–. La premisa es que este tipo de programas reflejan cómo son los personajes “en la vida real”. Así, las piezas que integran la exhibición juegan con el aspecto de la puesta en escena, el set, la narrativa que los formatos de la pantalla chica permiten, la telenovela, el noticiero y el propio aparato, la luz que emana de él y la fascinación que provoca.
La muestra se realizó en colaboración con Fundación Televisa, por lo que el acervo de ambas colecciones, más piezas en préstamo, logra mapear un desarrollo histórico del medio y genera preguntas que han sido una inquietud constante de críticos y filósofos contemporáneos, sobre los efectos de la tele en la cultura y cómo ha modificado nuestra percepción de la realidad. Con Sí señor, por ejemplo, Abigail Reyes hace un corte de representaciones de la figura de la secretaria en las telenovelas colombianas para intercalarlas con pequeños testimonios reales que buscan comprender una labor que históricamente se ve menospreciada por las figuras de autoridad masculinas.
Capítulos políticos televisados, transmisiones en vivo, la censura y la exaltación nacionalista son herramientas que nos hacen anclar nuestra presencia en el mundo. Patriot Act: A Parody, de Robert Boyd, es una pieza que reúne la manera en que los políticos se presentan ante el pueblo, vanagloriándose del uso de las fuerzas armadas. Estamos en la época de las fake news, de un presidente estadounidense que ha sido estrella de telerrealidad y que ve Fox & Friends todos los días, un noticiero conocido por su sesgo ultraconservador y que apoya teorías de conspiración. Así lo que sucede dentro de una caja, representado y controlado hasta en el más mínimo detalle, ahora tiene más que nunca injerencia en la vida real. La línea que separa la ficción del documental no existe. Y es labor del artista evidenciar los problemas que surgen de esta relación.
Realidad programada: la vida y el arte en la televisión. Del 15 de noviembre de 2018 al 31 de marzo de 2019 en el Museo Jumex.
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