Si lo único constante es el cambio, hay que estar abiertos y bienvenir los procesos de transición. La casa italiana, Salvatore Ferragamo, se encuentra en el pleno de uno de estos cambios —tanto racional como físico— en pro de mantener su punto álgido de creatividad y propuesta. Aunque ahora no figuran “nombres estrella” al frente de su dirección creativa, la colección que acaba de presentar en la histórica Rotonda della Besana, celebra con propuesta y abrío la nueva primavera 2022.

Los materiales ligeros y airosos que crean pantalones de pierna ancha y cintura alta son clave. El tejido de punto y el jersey no compartieron escenario con la piel, tan protagónica siempre. Una visión conservadora que aplaude el presente y se revela contra los ojos futuristas que enmarcaron su otoño-invierno 2021. La llegada y propuesta de un zapato tipo zueco enaltece el camino y acierta con su reinterpretación. La mezcla de una colección femenina y masculina que deja ver muy bien una estética contemporánea, sofisticada y simple: no hay pretensiones. Y una paleta de color precisa, firme, apenas con unos golpes chillones en amarillo —sinceramente, creo que no se necesita más—.