Londres, 1760. El mismo año que George III asciende al trono británico, James Henry Creed funda la casa de perfumería House of Creed, la predilecta de las cortes reales europeas —la reina Victoria, nieta de George III, la nombró como la proveedora oficial de la casa real inglesa—.

Es entonces que otras cortes solicitan a House of Creed como su proveedora de perfumería: Napoleón III y la Emperatriz Eugenia —quien en 1854 se lleva a París toda la infraestructura de la marca—, Francisco José y Elisabeth de Austria y Hungría, a la reina Cristina de España.

Durante los siguientes 200 años, House of Creed pasó de padre a hijo con la encomienda de crear fragancias exclusivas para una clientela selecta, verdaderas obras olfativas en las que se mezclaban ingredientes exóticos provenientes de todo el mundo.

Fotografía @creedboutique

En 1970, Olivier Henry Creed, sexto en la línea de sucesión, empieza a comercializar las fragancias de la firma, abriendo así el exclusivo círculo de clientes que habían mantenido durante dos siglos. Las Millésimes de Creed, sus creaciones más famosas, contienen el mayor número de elementos naturales de la perfumería francesa y están elaboradas con los elementos más nobles de la naturaleza.

La rosa de Bulgaria, de Turquía, de Marruecos, los jazmines de Italia o de Francia, el lirio de Florencia, las tuberosas de la India, los pétalos de violetas y narciso son algunos de los elementos más destacados y exquisitos de las fragancias de Creed. Las técnicas artesanales de infusión —trituración, maceración y filtración a mano— de la firma le permiten conservar su originalidad y distinción aromática. El proceso artesanal le confiere a cada botella una personalidad única.

Fotografía @creedboutique

En 2010, Olivier, de la mano de su hijo  Erwin, lanza Aventus —a la que le siguieron Aventus For Her (2016) y Aventus Cologne (2019)—, considerada el ícono olfativo de la casa. La trilogía de fragancias destaca por el uso de cítricos en sus composiciones: piña, manzana verde y mandarina, a las que le acompañan acordes de exquisitos ingredientes: abedul, frijoles de tonka, vetiver, sándalo, frutos rojos y una selecta variedad de flores, entre muchos otros.

Silver Mountain Water —una fusión de cítricos y aromas nobles, como el té verde y las grosellas negras, que se impregnan en la piel con suavidad— y Millésime Impérial —de carácter más robusto en el que destacan la bergamota, el almizcle y el sándalo— completan el top cinco de los aromas más reconocidos de la firma.

Creed ya está a la venta en El Palacio de Hierro.

creedfragrances.co.uk