La delgada línea que existe entre ser una celebridad y mantenerse fiel a tu trabajo como artista siempre está presente, ésta es la premisa de la nueva campaña de Bleu de Chanel, que tras 13 años de la primera —con Gaspard Ulliel—, se renueva retratando a Timothée Chalamet bajo la dirección de Martin Scorsese, conocido por sus grandes películas como Los asesinos de la luna (2023) y El lobo de Wall Street (2013).

Scorsese nos lleva a un viaje visual que refleja las tensiones y dilemas que enfrentan los artistas modernos. A través de imágenes cautivadoras y una narrativa poderosa, la campaña de Bleu de Chanel no solo promociona un eau de parfum con cualidades de libertad y notas amaderadas, sino que también rinde homenaje a aquellos que luchan por mantener su autenticidad en un mundo obsesionado con el estrellato. El filme de 90 segundos sigue a Timothée Chalamet en la dualidad que existe entre su vida personal y su vida como artista, un trompetista llamado Simon que está casado con su arte, más que con sus relaciones personales. Mientras Chalamet atraviesa el acelerado ritmo de la metrópoli neoyorquina, se genera un espiral de sucesos que mezclan su realidad con la ficción de Simon.

Encontrarse a sí mismo a través de los personajes que interpretan los artistas es una acción llena de matices. Este proceso complejo y profundo se refleja con en el tratamiento de color del fashion film, que cuenta la historia en blanco y negro, con granulado y acentos de distintos tonos de azul, mostrando ese profundo azul emblemático Bleu de Chanel. 

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