¡Siempre! Terrible palabra. Hace que me estremezca cuando la oigo. Todos somos tan aficionados a usarla. Echamos a perder todas las historias de amor intentando que duren para siempre. Es, además, una palabra sin sentido. La única diferencia entre un capricho y una pasión para toda la vida es que el capricho dura un poco más. Siempre es tiempo relativo. Siempre dura más de 12 horas que se repiten una y otra y otra vez —al menos en un guardatiempos—. Siempre acompaña las horas que pasamos esperando. El tiempo en nuestras manos —o más bien en nuestras muñecas— es un recordatorio de que nada es para siempre.

Antes de que fuera posible la medición mecánica del tiempo, la luna nos mostraba el paso del tiempo. Este IWC Portofino Fase de la Luna no es sólo una obra maestra de la estética, sino un prodigio técnico —es tan preciso que sólo difiere un día cada 577.5 años— que demuestra la insaciable necesidad del ser humano de retar a las ciencias exactas.

reloj IWC Schaffhausen body Baúl Cinematográfico tocado propiedad del estilista

La cerámica posee una dualidad especial: es ruda —ultrarresistente— y suave —al tacto es como la seda—. El Aquaracer Lady de TAG Heuer es testimonio de ello. Su resistencia la demuestra con una ingeniería única que le permite ser sumergido a 300 metros. Su delicadeza está en los 60 diamantes que rodean la corona robusta, de 35 mm.

reloj Chopard vestido Baúl Cinematográfico medias propiedad del estilista guantes Azzmma

Imperiale de Chopard es, como su nombre lo atestigua, un guardatiempos reservado sólo para una emperatriz. En su caja se funden amatistas, diamantes, madreperla y oro blanco. La correa de aligátor color violeta, un cristal de zafiro —que resiste casi a todo— y 60 horas de reserva de marcha —suficientes para los largos viajes que realizaba María Antonieta—, lo hacen exquisito y un capricho.

reloj Tag Heuer vestido de novia Baúl Cinematográfico vestido negro Azzmma máscara, zapatos y medias propiedad del estilista

Diamantes. Quinientos setenta y cuatro diamantes dramáticos y fulminantes decoran magistralmente al Millenary de Audemars Piguet. La arquitectura tridimensional de esta pieza de cuerda manual, calibre de manufactura 5201 —más de 150 componentes— y hermético hasta 20 metros bajo el agua, posee un carácter femenino —poderosísimo— de lo que es llevar el tiempo con estilo.

reloj Audemars Piguet vestido y corona Baúl Cinematográfico aretes Fernando Rodríguez guantes y botas propiedad del estilista

www.dolorosa.com.mx