AQUÍ TE PRESENTAMOS UNA SELECCIÓN DE EXPOSICIONES, PROYECTOS Y OTRAS RECOMENDACIONES PARA DISFRUTAR LA DIVERSIDAD CULTURAL DE LA CIUDAD DE MÉXICO Y ALREDEDORES, CURADA POR EL EQUIPO EDITORIAL DE 192.

Sueño Perro | LagoAlgo

Qué maravilloso saber que toda la materia guarda memoria. Y cuando esa memoria puede descifrarse en imágenes, ocurre algo cercano a la magia.

En “Sueño Perro”, Alejandro González Iñárritu regresa al corazón de Amores Perros (México, 2000) veinticinco años después para desenterrar sus fantasmas. Entre los archivos de la UNAM, más de un millón de pies de celuloide olvidado se reactivan como si el tiempo hubiera estado aguardando su turno en el proyector. 

La instalación es un laberinto de luz y ruido: proyectores analógicos en 35 mm lanzan fragmentos inéditos que se entrelazan con el sonido de un sueño. Rayones, destellos, silencios interrumpidos por el parpadeo de la imagen. Todo vibra con la fisicalidad de un medio que se resiste a la desaparición. En una era digital saturada, Iñárritu apuesta por la materia: por el grano, por la textura, por la persistencia del recuerdo.

Rebobinar el pasado para entenderlo, permitir que las imágenes respiren otra vez. Sueño Perro recompone un rompecabezas disperso en el celuloide y revela lo que el montaje dejó fuera —las sombras, los errores y los instantes que aún querían ser—.

El resultado es una reflexión sobre la memoria y su fragilidad; una invitación a reconocer que todo registro, incluso el más olvidado, sigue vivo en algún punto de la cinta. Porque la memoria —como el cine— se reescribe, se rebobina y nunca se detiene del todo.

Visita Sueño Perro en LagoAlgo, Pista El Sope S/N, Bosque de Chapultepec II Secc, Ciudad de México. Viernes a miércoles de 10 a. m. a 7 p. m. y los jueves de 10 a. m. a 3 p. m.

texto: Zunshu Licona
fotografía: Cortesía de LagoAlgo

Necesité personas | Saenger Galería

“Necesité personas” es un gesto que desafía la idea del artista como figura solitaria y autosuficiente. La argentina Ángela Ferrari (1990), radicada en México desde 2018, abre su práctica al encuentro con nueve creadores para insistir en algo que solemos olvidar: que ninguna obra existe en aislamiento, que el arte —como la vida— necesita de otros.

Ferrari define su mundo como un “barroco grotesco-pasional”, donde lo vegetal, lo animal y lo humano conviven en escenas de tensión: cuerpos que se frotan, muerden, se desgarran. En esta exposición, esa energía se desplaza hacia lo colectivo, dando lugar a un entramado de materiales y voces que se afectan entre sí. Hay cerámicas que dialogan con biomateriales hechos de cebolla y alcachofa; resinas industriales en tensión con dibujos botánicos; objetos híbridos que rechazan la perfección industrial y celebran la fragilidad del gesto manual.

La exposición también funciona como un relato personal de migración y arraigo. Ferrari llegó a México en medio de una crisis social en Argentina, y desde entonces ha pensado su práctica como una manera de resistir la precariedad y las fronteras cerradas. “Necesité personas” es, en ese sentido, un ejercicio de gratitud y una estrategia política: hacer comunidad a través de la diferencia, sostener lo común desde la generosidad.

La muestra es un laboratorio donde el error, la fricción y la vulnerabilidad se convierten en materia crítica contra la lógica individualista del mercado del arte. Aquí el espectador no solo observa, sino que entra en un espacio de resonancia donde cada obra responde a otra y, en esa cadena, recuerda algo esencial: toda práctica artística —por íntima que parezca— necesita de otros para existir.

Visita la exposición hasta el 30 de octubre en Manuel Dublán 33, Tacubaya, Ciudad de México.

texto: Zunshu

fotografías cortesía de: Saenger Galería

Manifiesto Mexicano  |  Consgina

Manifiesto Mexicano traza una ruta por algunas de las obras y artistas más representativos del arte moderno en México, desde los murales monumentales del siglo XX,  hasta las búsquedas abstractas y simbólicas de los años noventa. La exposición, presentada en la Sala de Proyectos Especiales de Kepler 101, reúne piezas de Siqueiros, Orozco, Rivera, Carrington, Tamayo, Toledo, Goeritz, Felguérez, Friedeberg, Ricardo Martínez y Pedro Coronel, entre otros.

Más que seguir una línea cronológica, la muestra invita a ver cómo diferentes generaciones de artistas respondieron a un mismo reto: representar un país complejo, cambiante y lleno de contrastes. Desde los ideales revolucionarios del muralismo, hasta las formas más íntimas y experimentales, cada obra refleja una manera de mirar —y construir— lo mexicano.

Organizada por Consigna, la exposición forma parte de la apuesta de Kepler 101 por crear espacios de diálogo entre distintas épocas, lenguajes y públicos. Manifiesto Mexicano no busca una sola respuesta, sino abrir preguntas sobre nuestra historia visual y cultural.

Visita la exposición en Kepler 101, colonia Anzures, CDMX, hasta el 30 de noviembre.

texto: Michelle Alencaster

imágenes cortesía de: Consigna