Fue un gran acierto el de Chanel al sacar una línea de cosméticos para el rostro llamada Le Blanc, y que puso de cabeza a Asia. El propósito de estos productos —como su nombre lo dice sin timidez—, es la de aclarar, abrillantar, iluminar y mantener el rostro ‘como a una perla’. Y claro, eso es lo que el mercado asiático buscaba, conservar esa tez perfecta y aperlada. Hoy, poco a poco, la línea está ganando fanáticas en nuestro continente.

El ingrediente activo detrás de la tan demandada línea Le Blanc, es el TXC™, o ácido transexámico. Es un tipo de ácido que ayuda a la desaparición de manchas al inhibir la producción excesiva de melanina y es usado en tratamientos para la hiperpigmentación en el rostro. El otro elemento clave en las fórmulas de los productos de Le Blanc, es el extracto de perla de Akoya, cultivada durante dos años y en exclusiva para los fines cosméticos de Chanel. El extracto es el que ayuda a la luminosidad de la piel, al prevenir eficazmente la oxidación de las proteínas en su superficie y tener ese l´air brillante.

Le Blanc es una línea muy vasta, va del desmaquillante, la loción tónica, el suero, la crema humectante y continúa. La más reciente adición es el jabón abrillantador en forma de perla y el otro, un tratamiento intensivo para manchas.

Nos vamos a concentrar en el jabón. Es una perla un poco más grande que una pelota de golf, y se vende con todo y su base. Lo cual es conveniente, no hay que batallar buscando dónde poner la esfera. Es un producto que sí tiene un efecto inmediato en cuanto a la luminosidad que deja en la piel. Puedes hacer una prueba comparativa entre el dorso de tus dos manos. Además de esto, es un buen limpiador facial y desmaquillante, su otra doble y no menos importante función.

Se necesita mojar un poco el jabón para sacar la espuma que te aplicarás al rostro. La sensación es deliciosa, la espuma se vuelve densa y cremosa al contacto con el rostro y no irrita los ojos, cosa que suele pasar con algunos jabones para la cara. Se enjuaga de forma rápida y lo que se siente después, es un rostro muy limpio y lo que se ve, es un rostro luminoso y fresco.

Para potenciar sus efectos, se recomienda combinarlos con los demás productos de la línea, como la loción aclaradora, la crema humectante o sus bases de maquillaje. No es un jabón económico ni el último descubrimiento en cuanto a un jabón limpiador, más que aclarar, lo que hace que este jabón sea parte de la familia Le Blanc es que da un efecto iluminador. Es un pequeño lujo o capricho, que hace del ritual de limpieza facial, un gusto.