La colección primavera/verano de Pineda Covalin, sólo tendría la presentación adecuada al estar rodeada de su máxima inspiración; la naturaleza, la vegetación y luz matutina del Parque de Chapultepec, y así fue. Ligeras piezas en transparencias se vieron balanceadas con accesorios de piel, tanto en bolsas de mano, como en cinturones que se anudan y cuelgan acentuando la silueta en los vestidos de diferentes largos. Sus estampados, caleidoscópicos fractales con formas de insectos, fueron representados a través de una visión saturada, que aunque pueden verse irregulares, se repetían a diferentes escalas. Libélulas, presentes tanto en la joyería como en las prendas de hombre y de mujer, añadieron una esencia que recuerda el carácter mexicano, un pilar que está presente siempre en la marca.

Un vestido con colores interiores solamente visibles con el movimiento de la tela en cada paso, hace notar la especial atención a cada detalle de confección, donde la asimetría se presentó como punto clave en la colección. Las raíces de México están en sus colores, tradiciones, y mitología, de esta infinita riqueza, Pineda Covalin cobra vida.

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Sandra Weil / Julia y Renata / Colectivo Diseño Mexicano / Boyfriend’s Shirt / CENTRO /

Julio x Francisco Cancino / L A N D S / Armando Takeda