Hay un tiempo en la vida de algunos, en el que tenemos que detenernos en frío, como con una parálisis simbólica, para poder observar lo que se mueve alrededor. Son momentos de ánimo, decisivos, los parteaguas, los chingones y, sobre todo, los que dan miedo. Pero también los que te empujan. Es cuando algo te dice que la única forma de ver lo que hay del otro lado es saltando. Y saltamos.

Ese momento decisivo sucedió en 2008. En ese año, todos los que aparecen a continuación tuvieron las agallas —porque hay que ser valientes— de iniciar el proyecto que cambiaría su vida. Al lado de ellos celebramos 10 años de trabajo, de golpes con chispas de gloria y de sorpresas que saben a orgullo propio, del bueno, del neto.

Salón Tropicana, madrugada, suenan los Black Lips. Hay mucho alcohol, mucho sudor, mucha fiesta. Afuera, en la Plaza Garibaldi, suenan bandas norteñas cantando corridos y se venden micheladas y cubas de a litro. Era el año 2008 y festejábamos el lanzamiento de VICE en México. 10 años después, aquí sigo. Sigo por terca, porque VICE no te deja perder la capacidad de sorprenderte, de crear y de contar historias.

Hablar de los 10 años de VICE es hacer un recuento de la historia del país porque nos tocó documentarla. Nacimos a un año de que Felipe Calderón declarara la “guerra contra el narco”, y en medio de ella contamos las historias más emocionantes y más dolorosas: desde el surgimiento de las autodefensas, los feminicidios, el tráfico de drogas, los desaparecidos y los deportados de EUA, hasta las fiestas de Pablito Mix y los Combos Reggaetoneros, el movimiento 132 o la campaña para la candidatura independiente de Marichuy. Nos tocó documentar la salida del PAN, el sexenio de Peña Nieto y, ahora, la debacle del PRI y el comienzo de un nuevo régimen político.

Durante esta década, hemos hablado de género, de diversidad y de sexualidad con una voz abierta que promueve la normalización, la aceptación y la inclusión. Hoy, la orientación sexual y la identidad de género son dos temas que están en la agenda de todos y quizá ha sido uno de los cambios más representativos de estos tiempos; junto con el debate de regulación y legislación de la marihuana, en el cual hemos incidido y apoyado como medio.