América para los habitantes del mundo… 

Si indagamos sobre las referencias de las que Raf Simons ha tomado inspiración para el discurso y la construcción de sus colecciones para Calvin Klein, podríamos encontrar varias de ellas en algún libro de Truman Capote, con relatos de la cultura americana; o como en el caso preciso de esta colección, en los diarios de Andy Warhol, pues el aporte estético de Simons para la marca es un cúmulo de códigos y vocabulario extraídos de la cultura popular de Norteamérica.

Además de los ideales que están redefiniendo a la marca, como el progreso y la inclusión, esta colección se nutre de la irreverencia e ironía que definió la obra de Warhol y es parte de la colaboración de Calvin Klein con The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts. Además de piezas con iconografía de la obra del artista y detalles como prints de la bandera estadounidense en algunas prendas, las siluetas de esta colección aportan un gesto post-modernista a la campaña retratada por Willy Vanderperre, que nos permite ver lencería combinada con bolsos, o sastrería y puffer jackets en un mismo look. Cada detalle, desde el estilismo hasta la ambientación de la campaña — en el ya conocido granero—, está permeado de la identidad americana del norte. 

Es curioso que a pesar de estar con un pie en el pasado —hablando de las referencias—, Raf Simons trabaja con su otro extremo plantado en una visión expansiva y global para la marca, haciendo que la estética direccional con la que trabaja y que llama New Americana, esté llegando a cada rincón del mundo. 

Featuring artwork by Andy Warhol ©/®/™  The Andy Warhol Foundation for the Visual Arts, Inc.

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