Uno pasa por Belmondo y no puede seguirse de largo. Justo en la esquina donde Mérida y Tabasco se unen, sus puertas abren temprano para ofrecer la calidez que las mañanas demandan: pan recién horneado y café. Más tarde, los huevos Benedictinos o el french toast de pan brioche abren paso para el repertorio de sándwiches o ensaladas que predominan en su menú.

Por la tarde, es el sitio perfecto para sentarse a beber algo, leer un libro o hacer tiempo… Desde esa esquina, uno puede ver pequeñas muestras de la vida que sucede en la colonia Roma.

Belmondo abrió en 2012 y desde entonces han ido perfeccionando el método para hacer corned beef, roast beef y su propio tocino. Sus ingredientes hechos en casa, otros de productores orgánicos, son la prueba de una cocina de calidad, pero también honesta: Belmondo es uno de los restaurantes de la zona que durante las últimas semanas prestó sus instalaciones a los afectados del sismo, y preparó comida para llevar a diferentes albergues.
Visitarlos ahora, es agradecerles y devolverles el favor.

Por: Fernanda Sela
Fotografía: cortesía Belmondo