A poco más de una hora del centro de Guadalajara, Jalisco, nos esperaba Tequila, hermosa tierra fértil repleta de campos de agave que nos anunciaban el regreso e inicio de una edición más de AKAMBA.

Atraídos por su encanto que combina la música, cultura y gastronomía, AKAMBA nos envolvió en una celebración al fuego y la tierra, donde Caribe89 fue el encargado de darnos la bienvenida con sus exquisitas rutas musicales que fueron desde el funk, pasando por sonidos tropicales hasta la psicodelia.

El clima sin duda exigía hidratarse, tomar un descanso del sol y ponernos bloqueador. De pronto nos invadía el aroma del corredor gastronómico, lo que nos abrió el apetito, ahí una gran variedad de alimentos, entre las opciones que se abanicaban de la pizza o los esquites a deliciosas carnes en su jugo o platillos mar y tierra, nosotros probamos un burrito de chicharrón con pulpo, tostadas de ceviche y marlin con guacamole y helado de frutos rojos como postre. En cuanto a la bebida, por supuesto, variados licores, refescos, la clásica cerveza y para aquellos que necesitaban recargar energía los carajillos de Licor 43 fueron una gran opción.

La tarde apenas comenzaba, Dub Iration Sound System nos cubrió con su peculiar estilo, de pronto, sin darnos cuenta, estábamos conectando y vibrando en combinación con los sonidos electrónicos y el reggae que los acompañaban. Seguimos avanzando y Los Hermanos Gutiérrez hicieron sonar sus instrumentos, una magia desértica alcanzó a su público quienes no paraban de disfrutarlos y aplaudirles. Mientras tanto, el escenario ORI era una fiesta impresionante, la anfitriona: Cassy, quien con su gran selección de música electrónica nos llenaba de energía y ponía a bailar a todos.

Sabíamos que se avecinaba un atardecer glorioso y vaya que lo fue, sobre todo gracias a los experimentados de Easy Star All Stars quienes fueron sin duda el soundtrack perfecto para aquella cálida y radiante puesta de sol.

Algunas horas después, entre caminatas por los escenarios a las faldas del volcán y los circuitos de arte y gastronómico, venía uno de los headliners más esperados; los canadienses BadBadNotGood quienes dejaron caer la noche para presentarnos un apasionado y habilidoso concierto, donde la calidad del sonido en cada instrumento fue poderosa y tan emocionante que no había quien se resistiera a su groove. Sin duda uno de los actos por los que recordaremos esta edición de AKAMBA.

Con la plenitud de la noche cayendo sobre nosotros, parecería que de pronto necesitaríamos un breve descanso, aún quedaba mucho por celebrar, cantar y bailar. Fue entonces cuando el escenario principal comenzó a inundarse de sonidos que anunciaban el inicio de lo que parecía un gran ritual. Atraídos por el encanto que combinan los sonidos latinos y electrónicos a los que nos tienen acostumbrados los colombianos Simón Mejía, Li Saumet y toda la banda que conforma Bomba Estéreo, no hicimos más que comprometernos con ellos y dejarlo todo en un show dinámico y entretenido, donde Li nos recordaba vaporosamente la importancia de vivir y estar consciente en el presente.

Más de 10 horas de música en todas sus formas no bastaron para tener suficiente de uno de los festivales que han logrado genuinamente sobrevivir a la reciente pandemia, pretendiendo desdibujar las líneas que convergen entre los distintos géneros y nacionalidades, trayendo artistas de primer nivel que encaran una nueva visión de la música y los festivales en Guadalajara.

Nos vemos el año que viene en Akamba.