Sobrevivir. El verbo no es nuevo en el vocabulario de la industria de la moda en México, una que va y viene entre la bonanza y la incertidumbre. Ser creativo —y exitoso— en nuestro país es un constante ejercicio de resiliencia y fortaleza. La competencia contra los monstruos del fast fashion, los costos de producción y el precio que hay que pagar para ser “reconocido” mantienen los ánimos y la adrenalina de muchos diseñadores mexicanos a flor de piel.
Invitamos, como cada edición, a nuestros amigos cercanos, a quienes también han estado presentes durante los años buenos y los no tan buenos. Ahora todo fue más íntimo. En sus casas y/o estudios capturamos la esencia de lo que hacen, de lo que son y de sus creaciones. Sin “filtros” ni producción, nos comparten, además, cómo han sobrevivido a estos meses de confinamiento y crisis.
Jhoseline Flores, Juliet Aurel.
La atemporalidad —desde hace ya algunos años— se ha convertido en tendencia. En medio de una pandemia y una revolución volcada al consumismo, el mundo de la moda atraviesa un momento crucial en el que adaptarse a la normalidad —la nueva— no es nada fácil. ¿Cómo lograrlo?: “Tienes que encontrar un nuevo mensaje, uno que haga sentido con lo que sucede en tu entorno, que ahora mismo es caótico y volátil, y más importante aún, que sea congruente con esa realidad, y afrontarla y crear para ese consumidor que ahora se lo cuestiona todo y que es más consciente de su dinero”, afirma, contundente, Jhoseline Flores, la creadora de Juliet Aurel, una firma de joyería concebida en Guadalajara y que ahora llega a una las departamentales más exclusivas de México: Saks Fifth Avenue.
Parece un logro casi imposible firmar un contrato para distribución en medio de la crisis que atraviesa ésta —la de la moda— y otras industrias, y sí que lo fue. “Todo estaba listo para marzo, pero sucedió esto, y evidentemente detuvimos las negociaciones, lo que, por lo tanto, implicó hacer cambios, guardar el inventario, perder dinero, y empezar a cuestionarnos si es que íbamos a retomar el proyecto.”
“Éste es un gran momento para reflexionar, considerar las exigencias de los clientes y del planeta, de analizar nuestros valores, si somos o no congruentes con el contexto de la nueva normalidad o si necesitamos reinventarnos e innovar en algunas áreas, porque sólo así se sale adelante de una contingencia. Sólo así sobrevives.”
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