México en la piel: Napoléon

Friends & Family

Diseñadores mexicanos

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texto Emmanuel Sandoval
fotografía Ana Lorenzana

Sobrevivir. El verbo no es nuevo en el vocabulario de la industria de la moda en México, una que va y viene entre la bonanza y la incertidumbre. Ser creativo —y exitoso— en nuestro país es un constante ejercicio de resiliencia y fortaleza. La competencia contra los monstruos del fast fashion, los costos de producción y el precio que hay que pagar para ser “reconocido” mantienen los ánimos y la adrenalina de muchos diseñadores mexicanos a flor de piel.

Invitamos, como cada edición, a nuestros amigos cercanos, a quienes también han estado presentes durante los años buenos y los no tan buenos. Ahora todo fue más íntimo. En sus casas y/o estudios capturamos la esencia de lo que hacen, de lo que son y de sus creaciones. Sin “filtros” ni producción, nos comparten, además, cómo han sobrevivido a estos meses de confinamiento y crisis.

Paola Quintero, Napoleón

En el día a día de Paola no hay tiempo para las pausas prolongadas ni para sentirse aplastada o desmotivada por lo que sucede en su entorno. Si bien la pandemia nos paró a todos en seco, la creadora de Napoleón no tuvo —o no quiso tener— tiempo para el duelo.

“Más que decisiones, me hice demasiadas preguntas: ¿Detenernos o seguir? ¿Hacer una pausa o no parar nunca? ¿Seguir por el mismo camino o hacer el cambio y transformarnos? ¿Ser presenciales o sólo digitales?”, dice Paola. “Han sido meses de preguntas que nos han ido empujando como equipo a trabajar —en el peor momento— con menos para ofrecer más.”

“¿Cuál es mi estrategia?… Uff, ojalá hubiera alguna, creo que nadie la tiene; le llamaría más bien modo sobrevivencia, estar pilas, atento a lo que está pasando, tratar de sensibilizarnos como comunidad creativa y entender los cambios a corto y largo plazo que vendrán para mantenernos como una marca sana, relevante y funcional, adaptándose a esta nueva normalidad, como le llaman.