Concebir a la belleza como un estado elevado de perfección suena caduco. Ahora la definición es incluyente, amplia; aprecia los errores y encuentra valor en lo que parece que ha sido puesto ahí por descuido. Aún cuando para los expertos, lo desenfadado sea más dificil de lograr que lo clásico. El maquillaje ahora es parte de una rutina constante, pero también vive, transpira y cambia de acuerdo a lo que vivimos. Necesitamos productos que resistan el día pero que también sean fáciles y que revelen la manera en que decidimos expresarnos. El nuevo crayón de color de Chanel solo requiere una pasada para dejar los labios llenos de color por un buen rato y viene en varios tonos, básicamente permite jugar con algo que acostumbramos tomar demasiado en serio.