Durante más de 30 años, inspirada en los deportes y haciendo despliegue de su excelencia artesanal, Louis Vuitton ha fabricado los baúles donde se transportan los trofeos para los eventos atléticos más importantes a nivel mundial. Y, aunque
la espera pueda parecer larga, el mundo entero podrá conocer la siguiente hazaña de la maison al final de la copa mundial de Futbol en Qatar en unos días.
Cada cuatro años, jugadores de todo el mundo se enfrentan en una batalla —que por momentos es más bien una danza donde las jugadas se vuelven un lenguaje universal que comunica a personas de todo el mundo— por el primer lugar. Durante años, estos atletas han trabajado por horas cada músculo, han aprendido el arte de la estrategia y han alimentado un sueño, todo esto con un solo objetivo en mente: hacerse con la Copa del Mundo.
De la misma forma en que los futbolistas llevan el deporte al punto del arte, Louis Vuitton, con ayuda de artistas y artesanos, se sumará al momento de gloria máxima al ser la firma encargada de guardar el trofeo que coronará al equipo vencedor en Qatar 2022.
El camino empieza en el papel. Delgados trazos van descubriendo el diseño que el equipo creativo concibe en su mente, alineado siempre a la disciplina deportiva en la que se presentará. El siguiente paso está a cargo de los artesanos que trabajan hasta 400 horas hombre en el atelier de Louis Vuitton en Asnières —no muy lejos de la capital francesa—. Llega entonces la última etapa, el momento de presentar ante los mejores del mundo el tesoro que encierra la materialización de un sueño en forma de trofeo.
Cada uno de estos baúles guarda también un momento en la historia del deporte. Ejemplo de ello son los que se han ensamblado para los ganadores del Abierto de Francia, con un interior en color terracota que evoca la superficie de arcilla donde se enfrentan los tenistas de Roland Garros. O qué decir de la colaboración de la maison con la desarrolladora de videojuegos Riot Games, un ejemplo del tradicional savoir-faire de Louis Vuitton y la combinación de elementos de alta tecnología, que dan como resultado un impresionante baúl de cinco caras, cada una con una pantalla led, donde aguardaba el trofeo para los vencedores del popular juego League of Legends. En este último cuarto del año podremos ser testigos de acontecimientos grandes, momentos únicos para el deporte y el lujo —una dupla que nunca se equivoca al formar equipo—. Conoceremos, por un lado, al equipo de futbol que se habrá hecho camino hasta la cima en Qatar 2022. Instantes después, veremos entrar al campo el baúl que Louis Vuitton habría estado trabajando, sí como pieza de arte, pero también como introducción a la ansiada Copa del Mundo.
Eventos como éste deben grabarse en la historia, y ésa es justo la labor que Assouline —editorial cultural fundada en París por Prosper Assouline y Martine Assouline en 1994— ha asumido al editar Louis Vuitton Trophy Trunks, un libro de más de 200 páginas y más de 120 imágenes que han registrado la participción de la firma francesa en la creación de íconos deportivos.
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