Adaptarnos para prevenir las amenazas asociadas al calentamiento del planeta, a la sobrepoblación que día con día extiende la mancha urbana, devorando los alrededores: los bosques desparecen, la ciudad hierve, los ríos se entuban, escondiendo su magnificencia. 

Según datos de la SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales), entre 1990 y 2020, el crecimiento insostenible del borde urbano en México ha provocado la pérdida de más de 6.3 millones de hectáreas de conservación. La cifra no sorprende, horroriza. No sólo somos una de las ciudades más grandes del mundo, sino también una de las más contaminadas y con un 95% de nuestros ríos secos o entubados. 

Entre el caos y las alarmas climáticas —que no dejan de sonar—, un reflejo de esperanza y trabajo arduo en busca de la conservación ambiental es la labor del Parque Natural La Cañada, al sur de la CDMX. Se trata de un espacio verde de 110 hectáreas, aproximadamente, y 2.5 kms del cauce del río Magdalena —último río vivo de la Ciudad de México y que contribuye con la mitad del abastecimiento del agua superficial de la ciudad—, dedicado a la regeneración ambiental del río y su ecosistema.

La Cañada es la primera Área Destinada Voluntariamente a la Conservación (ADVC) en la ciudad, título avalado por la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (CONANP). En palabras de los directivos del parque, su objetivo es el de “recuperar uno de los espacios naturales con mayor valor ecosistémico de la ciudad a partir de una alianza público, privada, comunitaria y civil, para devolver al bosque su vocación de conservación”. La labor ha sido titánica, pero año con año continúan dando pasos —acciones precisas— que fortalecen su misión.

bermudas Revés

Así nace Run The Earth, una iniciativa creada de la mano de Lorena Saravia, La Cañada, Salomon, Kiehl’s y Revista 192, para dar a conocer ese esfuerzo de lucha ambiental y aprender sobre la importancia que los espacios verdes urbanos tienen para el bienestar de las personas y la mitigación del cambio climático. Como amantes de nuestra ciudad y entorno, somos muy conscientes del valor que tienen las áreas verdes, los bosques y los ríos que nos rodean. Si gran parte del desafío comienza a escala local, pongamos manos a la obra —que ya vamos tarde—. 

Convocamos a una comunidad de mujeres cuya fuerza nace del movimiento, la creatividad y el compromiso. Nos reunimos en Parque La Cañada, un territorio clave para la conservación ambiental en la CDMX, para conocer de cerca el trabajo que protege y conserva no sólo el último río vivo de la ciudad, sino también su último pulmón, y entender la importancia de los espacios verdes en las urbes.

Fue un encuentro para correr, aprender y reconectar la responsabilidad que compartimos con nuestro entorno.

La Cañada es el parque privado de acceso público más grande de la Ciudad de México.

Gran parte de su extensión es reconocida como Área Natural Protegida en categoría de Área Destinada Voluntariamente a la Conservación (ADVD) regulado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).

Más info en parquelacañada.com