“A pesar de cambiar de espacios y personajes, lo que cuento es mi historia. Las fotos hablan más de mí que de lo retratado”, explica Nuria Largarde sobre el cuerpo de obra que a continuación presentamos en nuestro más reciente #Portafolio192.

Lagarde creció rodeada de mar, arena y sol en Baja California Sur; estudió Historia del Arte en Casa Lamm, y fotografía en México y París. Fotografió el libro Alejandro Ruiz cocina de Oaxaca (Editorial Sicomoro, 2018) y fue parte de la exhibición colectiva Fotógrafos por el Mundo (Latitud Gallery, 2018).

El trabajo de Nuria es una constante búsqueda de “algo” —que la artista aún no sabe qué es—, de encontrarse con ello, y por eso explica que a veces su trabajo termina siendo muy parecido, sin importar el lugar en dónde esté. Le interesa que los otros interpreten lo que ven, sea lo que sea, pero que los conmueva, que los demás se enfrenten a sus imágenes, creen una historia y se la cuenten a sí mismos, así sus fotografías pueden replicarse en múltiples posibilidades, de múltiples finales.

“Me gusta mucho la gente y me gusta imaginarme ser la otra persona, la posibilidad de ser muchas personas. Experimentar en la búsqueda del otro, en ser empáticos, vivir un segundo a través de ellos y sus realidades”.

“En cada personaje, cada espacio y cada objeto puedes ir buscándote, ir encontrando esos cachitos del alma”.

@lagardenuria

#Portafolio192