Urs Fischer se mueve con nervio en la conferencia de prensa que daría el banderazo oficial de apertura a su más reciente exposición —y la más grande y ambiciosa realizada por el artista en América Latina—: Lovers. Mucho del trabajo de Fischer crea tensión en el paisaje urbano en el que se encuentra, y eso sucedió, como un acto de sincronicidad, el día de esta conferencia en el Museo Jumex, la cual se interrumpió una y otra vez por el ruido caótico citadino resonando alrededor del recinto. Las palabras de Fischer no dejaron de estar acompañadas del pesado caminar de los camiones, del rugido de su motor y de los trompetazos de un tren que pasaba al lado del museo. Fue una escena singular y todos reímos.
En Lovers, te da la bienvenida una lengua que se asoma por un orificio malhecho en la pared, primer acto de burla. Y es que en la obra de Urs Fischer lo que se respira es juego y humor. Se le siente un ser humano desmadroso, sin embargo, en su sorna existe también curiosidad, inteligencia y demasiada perspicacia. El artista ‘invoca a una estética del desorden’, llena de humor y crítica, de lógica y de absurdo.
Lovers es también el nombre de una de sus piezas principales, una monumental escultura pública hecha específicamente para el museo. En ella, dos formas se abrazan intentando mantener el balance: son dos cuerpos que cargan con el peso —de la existencia, dice el curador Francesco Bonami— del otro.
Es interesante escuchar la voz de Bonami, quien en su lectura sobre otra de las salas de la muestra —donde se encuentra una instalación repleta de gotas de lluvia de colores, y que será el escenario de las fotografías de los espectadores, y que a mi me pareció la entrada a un gran y hermoso pastel, con betunes listos para estrellarse en tu cara— se refiere a esta experiencia como una que “ironiza inadvertidamente sobre la tendencia reciente de los museos de todo el mundo a presentar instalaciones tipo parque de atracciones”. Así que lo que para muchos será un descubrimiento artístico conmovedor, para el artista representa un juego más. Por otro lado, agrega el curador, “Urs Fischer cuestiona la tecnología y luego la esconde bajo su ingenio. No quiere que nos asombremos, quiere que compartamos su asombro ofreciendo un diálogo constante entre la sencillez y la complejidad”.
Urs Fischer (Suiza, 1973) es un goloso. Lo suyo son el juego y el humor con miras a acortar el camino entre nuestra cotidianidad y el arte. Urs Fischer: Lovers es una reacción a las obviedades y a lo establecido. Una confrontación cargada de osadía y romanticismo.
Conoce más en fundacionjumex.org
Ediciones anteriores
Embalsamada con picante: Nicole Chaput
Nicole Chaput (1995) es una pintora mexicana que estudió la Licenciatura en Bellas Artes en la School […]
“Somos lo que hay” de Carlos Álvarez-Montero en galería OJO | Versalles
somos lo que hay carlos alvarez-montero Revisitar un archivo fotográfico de más de 20 años de trabajo, […]
Tapetes Mughal y su encuentro con Rocca Luis César
Cuando dos proyectos virtuosos en su propio quehacer hacen sinergia —me refiero a los tapetes Mughal y […]
Mujeres Laguna
En la colonia Doctores, entre máquinas de hilo abandonadas y herrería color verde pistache, se ha ido […]
El Circuito de Arte #EnBahidorá 2024
Bahidorá es energía creativa en movimiento. Una suma de voces que se involucran no sólo con la […]
Marta Moreno, la artista que explora el mundo de lo diminuto
Marta Moreno nació el 9 de mayo de 1982 en Úbeda, Andalucía, al sur de España, pero […]
Los Dos Uno
Tulum es una tierra de misterios, una ciudad conocida por sus ruinas y sus innumerables cenotes, emblemática […]
“Cierre” con (mucha) “Onda”
El fin de este año se acerca y con ello, la tercera edición de CIERRE, mucho más […]
“También es jardín” por Salmiana: un tributo a las plantas que habitan la ciudad del caos
Entre espejos y luz solar, el estudio de áreas verdes Salmiana presenta También es Jardín en un […]